sábado

POEMA PERDIDO

Fueron tantos
En tantas ciudades olvidadas al descuido
Trenes, noches insomnes, pájaros mudos o sin alas
Mares alrededor y mares interiores
En alguna parte un poema a medio escribir
Que lleva la vida siendo escrito
Cayó de un bolsillo
Sucumbió al viento
Fue tomado por basura por error
Cuando en él estaban las últimas
Las únicas palabras
Que sobrevirían al olvido

CREPÚSCULO



Eres todavía una palabra 
dulce
mientras espero que la montaña
descifre para mí el lenguaje 
del 
presentimiento


Lo que hay de amargo
en el fondo del vaso
se torna de pronto menos amargo


La palabra recobra
parte de su brillo 
perdido
y el silencio deja de callar por un instante


Crepúsculo
tú yo estamos solos en la vida
pero nos tenemos
el uno al otro

viernes

ETERNIDAD

Contando los minutos
No vemos pasar las horas
Persiguiendo la horas
Dejamos pasar los días
Esperando un día
Se nos va la vida entera.

Minutos, horas, días y años
Conforman la vida de los relojes
No la nuestra.

La nuestra está hecha de sueños
De palabras y silencios
De recuerdos y promesas
De besos perdidos, recuperados, olvidados
De paisajes de la infancia cuando seamos grandes
De risas que siguen riendo y desafían al tiempo
Le sacan la lengua
Y luego lo guardan en un bolsillo
Lo pegan de la pared
Nunca en la muñeca
Como la marca de los esclavos.

Hubo un tiempo que vendrá en que fuiste mía para siempre
Y la eternidad que se me niega
No puede disimular que me ama con locura
La cita que tengo con ella
Es un lugar al que acudo a menudo
Para regar las flores y darle de comer al gato.

Hoy pondré un nuevo cuadro en la pared
Pondré a Mozart
Abriré las ventanas para que entre la primavera.

El mar acariciará la arena de nuevo
Y me diré que he perdido el tiempo tratando de ganar tiempo
Y que no he ganado ni perdido
Todos los castillos son de arena
Pero la arena
No sirve más que para hacer castillos.

MAR

La tarde cae sin ruido con colores dulces
Huele a naranja
Y no hay viento suficiente para las gaviotas
Que se posan a ver
Cómo el sol se pone
Y se despide cansado, sudoroso
Cuando tus pies desnudos se han detenido en la arena

Viene música de una guitarra lejana
Una primera estrella asoma
Y la noche se apodera de tus ojos
Para que mis manos se acerquen
Busquen tu pelo
Mientras yo persigo palabras que se esfuman

Es grande y serena la ausencia
Es tímida aún la voz del silencio
Es tu boca, más bien
La que brilla con la quietud mientras las aguas se aquietan

Y se hace fría la playa
Y se siente que hay un lugar que nos espera
Los faroles se encienden en las barcas
El mundo entero oscila
Al vaivén de las olas
Con el horizonte que se pierde para siempre

Es tarde es temprano es ahora
Es mañana es nunca es esto
Eres tú
Y yo
Que te presiento.

PÁJARO

Sinuosas son
Las transformaciones
Para que el alba
Despunte sin nombre
Cerca de la fuente
Donde tu sed
Te ensancha y te da
El resplandor
De diademas olvidadas.

Cerca del mar
Cuando las piedras
Son dulces
Y su ternura te aleja
Del centro destruido
Que se asoma a tu luz
Como pájaro ambiguo
En el que aún
No te reconoces.

COMO AQUEL DÍA

Como aquel día que nunca fue
Y siempre será
Te veo caminar descalza
Por la arena
Con las nubes en tus ojos y mi alma
Reflejándose en tu sonrisa
No hay prisa
Me dices y el mar se endulza
Es mediodía
Haremos la comida
Dormiremos la siesta hasta dormirnos
Y soñaremos con lo que somos
Y despertaremos siéndolo de nuevo.

Cuando los jóvenes suban por la colina
No vestiremos para parecer adultos
Esconderemos las alas
Y el viento soplará desdibujando el horizonte.
Eres niña en tu alma y madura en tu carne
Como una fruta
Que tienta con su color al pájaro
Y quiere ser devorada pero mantenerse intacta
Como adorno del árbol que espera que caiga
Para renacer de sus cenizas

Eres lo que no sabes que eres todavía
Y que se asoma en tu voz y en tu andar
Como una promesa que tal vez no cumplas
Jamás
La promesa de ser mujer y saberlo
En el espejo de alguien que te contenga y te dé vida
De la misma que tienes y das, que no conoces
Más que en la sombra que tus pasos
Dejan como campanas en la brisa
Cuando vuelas
En secreto para ti misma
Y eres nube que llueve y mar
Que se evapora y río
Águila
Pájaro cantor
Que aletea hacia el árbol
Donde a si mismo se espera
Con la sonrisa redonda
De una manzana
Que se muere por ser semilla.

MAREA

Cuando la marea baja
La montaña respira, fresca y limpia de nuevo
Y levanta la mirada sobre el mar que la circunda
Con la altivez renovada de la humildad.

El cielo está allí, como siempre estuvo
Y el sol, más redondo que nunca
Recuerda que todos somos grandes en la medida
En que todos somos pequeños...

Una gaviota se deja mecer por la brisa
Y la montaña brilla,
Amanece el día de hoy
El único que somos capaces de vivir.

SUBIR

Hay que subir muy alto para ver
La figura completa
Pero allá arriba falta el oxígeno
Se enturbia la mente
Se pierde noción del tiempo
Y las distancias desaparecen
Estás detenido
Absorto
Flotando sobre ti mismo en el silencio
Indiferente a todo rumbo
Ausente
Te preguntas si los que están allá abajo
Llegarán a verte
O te habrán olvidado simplemente
Con ese olvido que es una forma de amor muy pura
Porque es amor que no puede tenerte
Eres libre
Y quisieras regalar tu libertad al mundo
Como una lluvia fresca de primavera
Como una sonata
Como un poema
Escrito desde el otro lado de la muerte
Empiezas a asfixiarte
Tus alas no te sostienen
Vas cayendo y al caer respiras
Y volviendo a la vida pierdes de vista otra vez
La figura completa: ahora no sabes si fue un sueño
O un delirio
Tropiezas con las horas los lugares y las cosas
Con la gente que te mira
Sin verte
Y ya no te ves tampoco tú en los espejos
Estás en un lugar al que no perteneces
Porque vienes de un país que no existe
Y sin embargo...
Puedes respirar, puedes volar
Te posas en lo alto del campanario
Y cantas
Aunque sepas ya que nadie te oye
Que tu canto no es
De ninguna parte.

COSAS DE AGUA

El llanto, con primacía indiscutible
La lluvia, que es un llorar que nos viene del cielo
El cielo, que es quien llora por nosotros
Nosotros
Que lloramos y no sabemos por qué

Son cosas de agua las que nos hacen nacer
Son de agua los mares que surcamos
De agua el río
Que nos arrastra de la montaña al mar
Por mucho que rememos contra la corriente

Océano
Que es madre y que es abismo
Que es vida pero también sepulcro

Niebla, tormenta, agua fresca y rocío
Lengua, vagina, útero, vientre

Sangre
Semen
Saliva
Lágrimas
Son cosas que vienen de la misma fuente
Que lava a veces
Que circula y vitaliza
Que engendra
O en ocasiones ahoga
Inunda
Devasta
Destruye y arrastra
Al torbellino
O a la costa
De una isla solitaria

Cosas de agua son los peces
Pero tienen vocación de pájaros
De agua los delfines
Que quieren ser caballos
El agua calma la sed
Pero la sed
Es siempre sed de espíritu

Como las estrellas de mar
Que no cesan de soñar
Ni por un momento
Con brillar un día
En el firmamento.

PALOMA

Un pájaro herido en alguna parte
Me habló de semillas que descubriste en mi mirada
Cuando eras testigo invisible
Personaje de otro sueño
Tan cercana sin embargo
Que tu boca y tus manos quietas
Daban al aire de la estancia
Un color grave y un sonido
Como de cello que nadie está tocando
Mientras conversábamos
Y yo creía estar aprendiendo a saber quien era
Cuando aún no era más
Que una brisa más
En el viento.

No he aprendido a ser y no soy todavía
Otra cosa que una palabra itinerante
Que adopta forma de ave en algunos espejismos
Como cuando las nubes susurran tu nombre
Paloma
Y recuerdo que nadie escribe
Nada que no haya estado desde siempre escrito.

LA HABANA

Paraíso suspendido entre dos tiempos
Como una doncella pretendida
Por dos rivales
Sin desear a ninguno de ellos.

Prendada por el espacio
Que se esconde entre el mar y la mirada
Ciudad amada
Solo de aquellos
Que al amar no esperan nada.

Esplendor de un recuerdo
Que ya era pasado cuando fue presente
Nostalgia de un porvenir
Que sólo habita en los sueños.

No tienes habitantes
Tienes ángeles que danzan por las calles
No tienes casas
Sino nubes titubeantes
Que bajaron a la tierra para besarte.

Y no tienes remedio
Porque tu mal no es de este mundo
Como tampoco lo fue tu reino
Tu esperanza radica en el centro
Del pecho de tus mujeres eternas
En la melodía de los acentos
Con los que ellas ríen tus penas.

CANCIÓN DEL HADA PERDIDA

UN HADA SE PERDIÓ EN LA CIUDAD
De noche, entre autobuses
Taxistas, policías, avestruces
Que duermen de miedo
Sin poder dormir
Y esperan llegar al menos
Con vida hasta la muerte

Pero el hada tuvo suerte
Se encontró con un poeta
Un ser de otro mundo
En cualquier mundo en que esté
Como los duendes
Que de oídas conocen a las hadas
Pero no tienen con qué
Protegerlas y guiarlas
Entre asfalto y rascacielos
Negros de duelo
En las ventanas del alma

Hada y poeta corrieron
En busca de una pluma y una varita
Mágicas
Para conjurar la cloaca trágica
Y una luna llena
Color de arena los llevó
Hasta el nido
De un pájaro dormido

Danos alas pajarito
Se nos acaban las palabras
Se nos convierten en gritos
Danos alas, aire, estrellas
Queremos conspirar con ellas
Para fraguar
Ya
Un golpe de mundo
A favor de la paz

Pájaro, hada y poeta
Andan volando en el amanecer
Van subidos a un poema
Corre tras él...

Persíguelos por las esquinas
Por los callejones del viento...
El momento
En que se define tu vida
Es siempre este momento...

Corre tras él.

RECETA

Pon el brillo de la mirada de un niño cuando amanece
Agrega brisa
Y con ella un pájaro
Que se mece
En las alturas
Pon algo de locura
Pon
Y que no se te olvide
El recuerdo de un mar
Y la música de una flauta.

Se cocina a fuego lento
Sobre el tiempo
No hay pautas
Tu receta es sólo tuya
Y es para ti
Mírate al espejo mientras hierva
Y no permitas
Que tu espíritu se duerma...
La receta dice así:
(BIS)

TERZA RIMA

Desde mis aires seguiré vuestro encuentro
Por mi sinuoso, indescifrable camino
Hacia el azul del espíritu, hacia el centro

No sé qué rumbo me marcó el destino
Ni sé en qué mares encontraré puerto
Busco como todos la senda a lo divino

Qué distingue no sé lo falso de lo cierto
Con distinciones no sé a dónde se llega
Os lo diré el día en que esté muerto

Distinguen mis ojos en la luna llena
El brillo del sol que parece suyo
Y aunque no lo es a la noche entrega

Escuchan mis oídos las voces y murmullos
De sabios, de ignorantes, de idiotas y de niños
Y amo por igual a flores y a capullos

Seguid, caminantes, el hilo fino
Con que Ariadna venció a la bestia:
Más no olvidéis que la bestia es uno mismo

Y recordad siempre que la vida es ésta
Donde el espíritu y la bestia se confunden
No en combate, sino en amor y en fiesta.

ME DISTE

Me diste una melodía cercana al silencio
Que alivia la prisa y los sinsabores
Me diste tu sonrisa
Y tu mano fresca de niña en la penumbra
El brillo de tus ojos en los que la malicia
Es una virtud capital
Y me diste señales
Para no olvidar la tierra natal
En la que las aves como tú
Y yo
Tenemos refugio desde siempre y para siempre
Con sólo cerrar los ojos.

EN SILENCIO

Mientras te sumerges en el mar
Para hacer más salada la sal
Con la que aderezas mi vida yo busco
Manera para hacer del momento algo eterno
Y no tengo cuaderno
Para escribir o dibujar y ni siquiera
Puedo hablarte porque estás lejos
Miro al cielo
Tres nubes se reparten el crepúsculo
Y el alcatraz
Que las mira indolente se persigna
Baja con dulzura
Se posa en la roca y me mira
Yo sé
Me digo siempre lo he sabido
La eternidad no forma parte del tiempo
La eternidad está aquí
Y el tiempo siempre anda en otra parte
Pasado, presente, futuro
Estaciones aburridas del metro
Y has surgido de las aguas
Venus envidiosa brilla en el firmamento
Y eres mía
Al menos a través de la palabra
Y qué importa
El apunte ni el cuaderno ni el poema
Si tengo aquello
Que el arte se afana en poseer
Para mostrar trofeos a la historia
Soy
Eres
Y caminamos juntos
En silencio.

NOCTURNO DE LA VÍSPERA

El tiempo se detiene
Siempre un instante
Antes
Y todo se hace presente

Ayer y mañana son lugares
Que observo desde aquí
En el puente
Del barco, el puerto
Se avista ya, muy cerca
Pero todavía distante
Y la noche
Se niega a transcurrir.

No escribo por escribir
Las palabras son ahora
Silencios que flotan
Sobre una foto tuya de infancia
Y son tímidas aún
Las aproximaciones
Que vacilan en nombrarte.

¿Qué clase de ángel eres?
¿De dónde vienes, para qué?
Se han roto mis reglas
Mis compases
No hay cómo ubicarte
En el mapa que sigo
Con terquedad de marino
Perdido ya para siempre.

Y son las olas, en cambio
Las que me prestan su ritmo
Y Chopin,
Que no deja de tocar, de señalar
El sueño despierto del río
Es el mar
Lo único que me separa
Lo único que me acerca a ti
Cuando las luces del puerto
Comienzan a brillar
A lo lejos.

Sopla, brisa, sopla
Tráeme señas, nuevas, datos
Dime si duerme o si ríe
Dime
Qué pájaro pasa por su mente.

Y no serán versos lo que haga contigo
Cuando al fin te tenga muy cerca
Que los versos son solo testigos
De la brasa que arde en mi por tu ausencia

Teniéndote y sintiendo tu calor
Serán cuentos, serán canciones y poemas
El verso es el reverso de mi amor
Y tú la solución del teorema.

CARICIAS

Caricias
Que se dan sin esperar nada
Como soplos suaves de la brisa
Bajo la cara redonda del sol

Caricias
Poemas que nos se escriben ni se dicen
Respiros
Breves eternidades simples
Caricias

Tu nariz es un tobogán
Para bajar despacio hasta tus labios
Tus labios son un manantial de ensueños
Que conduce hasta tu mentón hasta tu cuello
Donde se disuelven perlas invisibles
Para abrir camino a tus hombros y tus pechos

Silencio
Caricias
El mar está quieto
Sólo despiertan las puntas de los pies
Ha sido larga la noche
Pero ya el día brilla
Y en la playa los niños remontan cometas

Caricias
Aroma de café y murmullos
Susurros con delicadas cosquillas
Hasta que dulce
Sorprendente
Delicadamente amanece tu sonrisa.

TU SONRISA

El aire nocturno traía un perfume oscuro
Y en el perfume
Húmedo de hierbas y de grillos había una luz
Pequeña, de cocuyo
Y en ella estabas tú
Y tu mano desnuda por primera vez
¿Qué filosofía
podría explicar tu sonrisa?

No supe más de mí
Desperté años después con el recuerdo
Volando a mi alrededor
Como un colibrí sin nombre
Y una estrella reflejándose en el agua
Quieta de nuevo
En la que mi rostro se me mostró como el de un niño
¿Qué niño crece tanto
que deja de ser niño?

Lo intenta
Con máscaras feroces de guerra
Que envejecen como sueños
A medida que retorna a su niñez
Y la aurora
Despeja sus párpados exhaustos
De tanto pelear consigo mismo
Cuando al fin amanece
Y hay miel en el aire
Y allí está de nuevo tu mano
Y tu sonrisa
¿Qué victoria en la batalla
podría compararse a tu sonrisa?

Pero había que ser “hombre”
O eso dictaba el guión de la pesadilla
Como son lluvia las nubes
Madres las mujeres
Árboles las semillas
Los niños no tenemos tanta suerte
Debemos parirnos a nosotros mismos
Para que nos conozcan por nuestros frutos
Hechos como espadas en el yunque
¿Qué oídos han escuchado los golpes
qué ojos han visto las chispas?

La mar no sabe del volcán
No lo conoce
Se acuerda de él cuando se entibian sus aguas
El volcán quisiera ser mar
Que se derrama y se apaga en cada respiro
Y la mar quisiera ser montaña
Que observa y calla sin moverse...

Se anuncia la mañana
El sol se mueve ya
Entre las sábanas de la noche
Vuelven a aletear los peces
También ellos
Quieren ser pájaros
Cuando sean grandes
La vida sigue
El alma crece.

LUGAR

Hay un lugar donde no se ven estrellas
Por ahí ando yo
Viajando entre ellas.

Y en volandas te llevo
Contra todo pronóstico contra toda
Realidad
Palabra que viene de res que viene de carne
Porque en este mundo
Todo es carne y tiempo

En volandas hacia lo más alto
Lejos de aquí, no nos engañemos
No hay nada que hacer con esto
Que por yuxtapuesto
Llaman universo

Lejos, cerca de ti
De tu corazón, de lo que palpita
No hay razón
Para intentar modificar
La palabra
No es de este mundo mi reino
Ni el tuyo
Por tanto huyo
En tu busca

Y llegando aquí
Viendo que ni siquiera rima
Me digo que te conocí
Y que ello me aproxima
A saber que fui
O algo así
Y que es bastante
Para seguir pensando
Que fui tu amante.

NUBES

Fuimos dos nubes
Dándonos la mano
En un tiempo fuera del tiempo
Entre el recuerdo y el mañana
Fuimos dos manzanas
Conversando en un árbol

Somos así
Intangibles e inatrapables
Visibles sólo de a ratos
Somos todo y de pronto somos nada
Somos lluvia,
Somos llanto
Y somos sonrisa más tarde
Cuando el viento nos llama
Somos tú y yo
Dos gotas de la misma bruma
Dos palabras de un sólo canto.

PERLA

Te presiento luminosa en la bruma
Como una flor renacida de cáliz blanco y húmedo
Ajena al tiempo
Con el hilo que me tendiste haciendo arabescos
Y tu sonrisa eterna desafiando al viento
Prístina
Al fin tuya para siempre.

La respiración del mar te da cuerpo
Y eres agua de nuevo ya sin serlo
Eres perla y estrella y alma
Eres tú para ti, casi sin quererlo.

MUSA

Musa esquiva amada volátil te extraño
Sin tu espejo mi rostro se hace sombras
Mi boca
No pronuncia palabras
Mis ojos
Se cierran no quieren ver
Mis manos no obedecen
Ni mis pies
Ni el agua fluye ni el sol
Se levanta
Musa
Qué sortilegio he dejado
Que sembraras en mí
Como una flor desnuda y solitaria al borde
De la ruta sesenta y seis
El día en que Bob Dylan
Se limpió las uñas por última vez y tú
Saltaste un charquito en una calle abandonada
Qué mirada
Perdida más allá del lugar donde todo se pierde
Me ayudaste a recobrar y ahora
Me dejas solo
Con un lápiz que no escribe y Chopin
Riéndose de mí en Paris
Escurriéndome sin ti
Por las alcantarillas
Silbando
Tu renacer vestida de nube
Transparente en Nueva York
Washington Bridge
Bajaremos tú y yo por el Harlem
Disfrazados de negros
Y el susto eterno de tus pupilas asombradas
Soñara con Albinoni en tiempo de blues.
Musa regresa pronto mira que yo
He perdido comas y acentos buscando tus dedos en las paredes
Tu boca en el atardecer
Tu luna en la luna
Llena
Tu mar entre las piedras y tu viento
Tu viento sin el que mis velas
Se apagan
Se convierten en sed en ganas en danza en quietud en silencio
En el que te recobro.
Hoja que lleva el aire
Lamiendo la punta de tus dientes de conejo
Parada en la aguja del Big Ben
Preguntándose qué hora sería
Si el mundo fuera al revés
Como de hecho es
Porque nadie te autorizó
A abandonarme a mi suerte de jugador empedernido
En que apuesto a que vuelves
Convertida en perla de otro mundo
Con el pelo pintado de verde
Y un piercing en la lengua
Que me sacas para burlarte de mí
Y de todos los poetas.
Musa
No soy libre si no eres libre aunque ser libre sea olvidarme.
Y si el olvido
Es la forma sublime del amor
Olvídame hasta la locura
Porque yo aquí frente a mi pensando en ti
Te recuerdo.

VIAJE

Acariciarte
Acariciarte
Acariciarte
Vuelve a encenderse
El deseo
Del viaje
Recorrerte
Navegarte
Escribirte
Cantarte
Soplar sobre las nubes
Grises
Disiparte
Buscar amaneceres
Felices
Encontrarte

PALABRA

La palabra que define el estar entre tú y yo cuando la brisa
Acerca mi mano a la tuya y tus labios
Quietos en el instante en que me lees
Dibujan la sonrisa que te hace eterna
En el recuerdo de un beso que nunca me has dado

LUNA

La tarde se ha puesto en silencio
Como se ponen sobre el nido las gaviotas
Y ha subido la brisa a traer del mar los cantos
De los caracoles

Cantan para ti, amada mía
Con dulces voces de viento salado
Y corren por ti las arenas de mi clepsidra

Es la luna, no puede ser sino ella
Quien me trae noticias tuyas
Dice que te vieron volando sobre una nube amarilla
Tras una langosta alada
Camino del horizonte

Tus pies han sido más veloces que mis velas
Pero mis velas son constantes
Como mi norte
Que sigue sin detenerse a la estrella más alta
Cuando el mar danza
Y se pone la tarde
Como se ponen mis manos sobre la tuyas.

POEMA

¿Qué dicen las olas?
Susurran día y noche el mismo nombre
Como un recién nacido que aprende a hablar
Y cuenta con la eternidad
Para encontrar la pronunciación perfecta.

O cambian constantemente su cantar
En variaciones infinitas de la única palabra
Que es todas y es ninguna

Nada se resumirá
En una gran verdad
Todo se revelará
En un pequeño
Poema.

13

El poema
Perfecto
Es
El silencio
Este texto
Tiene
Trece
Palabras de más.